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Living For The City" narra y denuncia -como sólo él sabe hacer- la situación de
discriminación racial, la pobreza, y las esperanzas de vida de muchos jóvenes negros en esos comienzos de la década de los años 70 en las grandes ciudades. Él es el gran músico por excelencia, un hombre comprometido con los demás que cuenta con una mente carente de vendas y lentes que distorsionen y engañen la realidad del mundo que nos rodea. Logra el
Grammy a mejor canción de RandB
La canción en parte está inspirada por el final desenlace de un niño negro de 10 años por un policia blanco de civil. Una reflexion maestra de más de siete minutos sobre la brutalidad de la america negra. En la madrugada de un 28 de abril de 1973 caminaban Clifford "Cleophus" Glover de 10 años junto a su padrastro de 51 años por Nueva York, de repente un vehículo se detuvo ante ellos y un hombre blanco les insultó y empezó a dispararles. Esa persona era un policia que afirmó que ellos se parecían a dos ladrones conocidos de 24 años de edad y 1 metrro con 82 centímetros. El policia fue acusado de asesinato, y éste se defendió alegando que el niño había cogido un arma. Las pruebas forenses demostraron que el niño había recibido un disparo en la espalda, y no había evidencia de existir esa arma. Un jurado de 11 hombres blancos y una mujer negra lo declararon inocente de asesinato y lo liberaron. Tras ello se produjeron serios disturbios.
Con un estilo funk contagioso, auténticos efectos de sonido de ruido de la calle, diálogo hablado y el conmovedor portazo de la cárcel, Living For The City contiene un intermedio cinematográfico que cuenta la historia ficticia de un inocente con los ojos muy abiertos que llega a la gran ciudad dispuesto a hacer fortuna. Rápidamente se ve engañado para convertirse en un narcotraficante, arrestado por la policía y condenado a diez años tras las rejas. No hay mucha esperanza en esta historia del niño de “Tiempos difíciles, Mississippi”: su gran sueño desaparece y con él su futuro. Lejos de encontrar trabajo útil y acogemiento en la ciudad, se ve inmerso en pleno gueto sin corazón, con gánsteres sin escrúpulos que controlan la ciudad y el mundo de las drogas .
Cuando concluye la historia, escuchamos a un carcelero gritar: "¡Métete en la celda, negro!" subrayando brutalmente el insensible racismo institucionalizado. No hay un final feliz. Como Stevie canta con brusquedad: "Si no cambiamos, el mundo pronto se acabará".
"Quería ser genuino", dice el ingeniero de estudio Malcolm Cecil en la biografía de Stevie Wonder de Mark Ribowsky, Signed, Sealed and Delivered, “así que tuvimos que conseguir policías reales, lo cual solo sucedió porque el padre [del compañero ingeniero Robert Margouleff] era el alcalde de Great Neck y consiguió que unos policías se reunieran con nosotros en un estacionamiento. Les dijimos: "Solo di lo que dirías si arrestaras a un tipo por drogas", y ellos hicieron el resto. Se les ocurrió la frase "nigger", lo que agradó inmensamente a Stevie. Si hubiera dicho eso disfrazado de policía, habría sido ofensivo en lugar de real, como puede llegar a ser real ".
Una canción llena de inspiración y que lamentablemente en pleno siglo XXI sigue estando de actualidad año tras año frente a las desigualdades que hoy en día se siguen produciendo a nuestro alrededor.